El pasado
viernes, 27 de mayo, la 3D Band tuvo la oportunidad de participar en el
“Concierto Benéfico para los Refugiados” organizado y protagonizado por los estudiantes
de la ESO del Instituto de Enseñanzas Secundarias Cardenal Cisneros. El
concierto tuvo lugar en el salón de actos de este emblemático edificio del
siglo XIX situado en pleno centro de Madrid. Bajo el lema: El amor te hace más
fuerte que sentirte fuerte, un cuento acerca de la Guerra y la Paz y vídeos facilitados
por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), a beneficio de la cual
realizaron el concierto, nos acercaron a la complicada situación en que se
encuentran inmersas estas personas que, citando la consideración de refugiado
de la Convención de Ginebra de 1951, corresponde a “una persona que se
encuentra fuera de su país de origen por tener un temor fundado de persecución
por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo
social u opiniones políticas.”
Fruto de la
relación de un miembro de nuestra banda con los organizadores, la 3D Band ha podido unirse al evento que estos jóvenes han estado preparando
durante todo el curso. En el escenario, con un programa de actuaciones muy
variado, pudimos disfrutar de su talento al piano, violín, viola, guitarra
clásica y eléctrica; también de sus habilidades en el canto y baile, así como
de la frescura y desparpajo de los presentadores que ligaron todo el concierto
con mucho humor. Entre bambalinas la actividad era intensa coordinando que todo
lo necesario estuviera listo para la siguiente actuación: colocar y retirar
sillas, atriles, altavoces, piano, etc... Se notaba lo mucho que habían
trabajado para que el concierto fuera un éxito.
Nuestra banda
actuó en último lugar con piezas de flamenco fusión y pop rock. El primer tema se
desarrolló con normalidad, pero al pasar al siguiente, ¡sorpresa!, un fallo en
la alimentación de la batería (sí, eso que no se avería nunca) parecía dar al
traste con el resto de los temas que la banda tenía preparados para esta
ocasión. Tras un par de minutos intentando arreglarlo, amenizados con chistes
por parte de los presentadores y voluntarios, y dado que, como dice la canción
de Queen: El espectáculo debe continuar (Show must go on), se decidió arriesgar
y utilizar el cajón flamenco como sustituto improvisado de la batería. Una
buena decisión, ya que la adaptación de nuestro batería fue fantástica y los músicos
consiguieron sacar adelante la actuación y, atendiendo a los comentarios del
público, con bastante buen resultado. De hecho, ha habido sugerencias para adaptar
al cajón flamenco alguno de los temas; algo que se puede valorar, ya sin la
presión del directo.
Y
tras el concierto, tiempo para el relax: momento para presentaciones y pasar un
buen rato con otros jóvenes de su edad.